La verdad prohibida sobre Oraciones A La Medalla Milagrosa Revelada por un Professional

oraciones a la medalla milagrosa

Obtén para un rechazo profundo al pecado, y esa pureza de corazón que nos unirá a solo a Dios, a fin de que cada uno de nuestros pensamientos, expresiones y obras logre tender a Su más grande gloria. Obtén para , asimismo, un espíritu de oración y abnegación a fin de que tengamos la posibilidad recobrar mediante la penitencia lo que perdimos por el pecado, y al final alcanzar esa bendita morada donde eres la Reina de los ángeles y de los hombres. Esta medalla no es un amuleto de la buena suerte, ni hace magia, simplemente se usa con fe y confianza para que con el poder de la oración, se cumplan los anhelos de tu corazón.

Lea mas sobre mesoterapiaymas.com aqui.

Santa Catalina Labouré Vidente De La Virgen De La Medalla Prodigiosa

Que esta Medalla sea para cada uno de un signo seguro de tu aprecio por y un recordatorio incesante de nuestros deberes hacia ti. Que siempre que la llevemos puesta, seamos bendecidos por tu cariñosa protección y preservados en la gracia de tu Hijo. Oh Virgen vigorosa, Madre de nuestro Salvador, mantennos cerca de ti en cada momento de nuestras vidas. Consigue para tus hijos, la gracia de una muerte feliz; para que, en unión contigo, tengamos la posibilidad gozar de la esa del cielo para toda la vida.

• Contempla esta inmensa mies, y también intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

En todas partes, la Medalla Prodigiosa prosigue bajando las bendiciones de Dios a todas la gente que la usan y rezan con mucha fe y devoción. La Virgen de la Medalla Milagrosa manifestó el deseo de llevar a cabo esta Medalla a Santa Catalina Labouré el 27 de noviembre de 1830, en la casa madre de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, en París. Bendita Medalla Milagrosa ten Piedad de y del mundo. Por tal razón, lleva siempre y en todo momento entre tus cosas una Medalla Milagrosa. Reza con devoción, confía y cumple los mandamientos de Dios. El día de hoy dedicamos este espacio a pedir por todos los pequeños del mundo.

oraciones a la medalla milagrosa

Dichoso aquel que la transporta puesta como coraza en su cuerpo y en su alma, pues Tu protección estará con él de noche y de día. Oh Medalla Milagrosa, resguarda mi hogar y bienes materiales de todo desastre natural, protege mi vida espiritual y mi ser. Oh Medalla de María Milagrosa, sé mi escudo y protección contra todo dardo incendiario del maligno. Amemos a quien tanto nos amó y nos ama.

Singularmente te solicitamos por la conversión de los pecadores, particularmente de aquéllos que nos son más estimados. Recuerda que por has sufrido, has rogado y has llorado. Sálvanos, oh Refugio de los pecadores, para que tras haberte todos amado, invocado y servido en la tierra, podamos proceder a agradecerte y alabarte eternamente en el Cielo. Te consagramos nuestras fuerzas y disponibilidad para estar al servicio del designio de salvación actuado por tu Hijo. Te solicitamos huertasencasas.com que por medio del Espíritu Santo la fe se arraigue y consolide en todo el pueblo cristiano, que la comunión pase todos y cada uno de los gérmenes de división que la esperanza cobre novedosa vida en los que están desalentados. Te solicitamos por los que padecen pruebas particulares, físicas o morales, por los que están tentados de infidelidad, por los que son zarandeados por la duda de un tiempo de incredulidad, y también por los que padecen persecución a causa de su fe.

Sus gracias de Madre quieren reposar en nuestro corazón. Con esta bella Novena a Nuestra Señora de la Medalla Prodigiosa, invocamos a María, Reina del Cosmos, a fin de que también derrame las gracias de Dios sobre y nos ayude a aumentar nuestro amor hacia Nuestro Señor. La novena a la Virgen de la Medalla Prodigiosa es una novena en honor a María. Con la Novena a Nuestra Señora acudimos software almacen a María para lograr su vigorosa intercesión para pedir por nuestra protección contra el espíritu malo, contra las patologías, contra toda dolencia y ocasiones complejas de la vida. ¿De qué forma pagaros, Madre Inmaculada, tanto favor?

En ti coloco mi seguridad y mi promesa de salvación. Recíbeme como a tu siervo y cúbreme con tu mantón de protección, que eres la Madre de la clemencia. Y ya que tienes tanto poder para con Dios, líbrame de las tentaciones, o por lo menos obtenme la felicidad de vencerlas.

oraciones a la medalla milagrosa