Guia para tontos sobre Dad Gracias A Dios En Todo

dad gracias a dios en todo

Por todas estas y por las muchas otras bendiciones que no puedo describir correctamente, el tema primordial que se me ocurrió cuando me invitaron a hablar en esta conferencia fue el de la gratitud. En los ya lejanos días de mi adolescencia, decidí proseguir la carrera militar. En la academia militar mis líderes y profesores me enseñaron los principios de disciplina, obediencia y dedicación, y mi alma esta llena de gratitud asimismo por esa enorme experiencia. Estoy agradecido por el hecho de que se me enseñaron los principios de honradez, de trabajo y de ahorro, mas por el ejemplo de mis padres y familiares que por sus palabras y consejos. Estoy muy agradecido por haber nacido y ser criado en el seno de una familia cristiana, donde desde mi tierna infancia tuve el privilegio de estudiar y de ver las sagradas enseñanzas de la Biblia. Tal como le agradece a cualquier persona que le hace algún favor, sea asimismo agradecidos por Jesucristo y el Espíritu Santurrón, y por la salvación, la que se nos dió gratuitamente.

Sí ponemos atención, la palabra nos exhorta a dar gracias no solo en lo bueno, en lo que pedimos, sino en todo, en algún situación. No significa esto que se va agradecer por todas las cosas malas que nos sobrevengan, la Palabra no afirma esto. No se nos manda a ofrecer felicidad por todo, sino más bien, debemos ofrecer gracias en todo. Dad gracias en todo instante y circunstancia, pues esto quiere Dios de quienes forman parte a Cristo Jesús. y den gracias a Dios en toda ocasión; esta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos.

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Usted debería estar agradecido por el poder de la Palabra, el poder de la oración, la Amabilidad de Dios, la Clemencia de Dios, la Santidad de Dios que nunca erra, debería estar agradecido por la vida y el aliento, complacido por el Cielo, agradecido por todo. Si no está complacido, por el hecho de que es rebelde, porque usted es frío y es indiferente porque laoracionasanjose.com usted es impaciente, porque es crítico, porque usted es mundano, por el hecho de que es egoísta o por el hecho de que usted está dudando a Dios, eso es pecado. conoce el gran himno viejo “Sé mi visión oh Señor de mi corazón” Ese es el corazón de la visión cristiana. El tercer sitio, el tercer estorbo para un corazón agradecido, sería la mundanalidad.

Y, después, están esas personas en la tercera categoría, que creen que de alguna manera tienen la posibilidad de supervisar su historia. Y, entonces, el mundo está constituido por este tipo de personas ingratas. Ciertos son desagradecidos por el hecho de que simplemente es cuestión de suerte y a quién le van a agradecer, y ciertos son desagradecidos porque simplemente es el destino y no hay nadie realmente software alquiler maquinaria ahí. Y existen algunos que son ingratos hacia Dios, porque si hay algo positivo, son los que deben recibir la gratitud, tras todo, ellos lo hicieron y Dios no recibe crédito. recibe un hueso de vez en cuando en algún género de expresión religiosa que, realmente, es más una blasfemia que algún otra cosa, porque exhibe un corazón falso, hipócrita. La suerte no tiene control sobre sí.

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Nuestro gozo, oraciones y agradecimiento a Dios no debiesen variar con nuestras circunstancias o estados de ánimo. Obedecer estos tres mandamientos -estad siempre jubilosos, orad sin cesar y dad gracias en todo- normalmente va contra nuestra inclinación natural. En el momento en que hacemos una resolución consciente para llevar a cabo lo que Dios afirma, comenzamos a conocer a la gente desde una exclusiva perspectiva. Cuando hacemos la intención de Dios, descubrimos que es fácil estar gozoso y ser complacido. Si algo te hace feliz, si algo te hace sonreír al levantarte ese es Dios. En el momento en que somos agradecidos el señor se regocija con nuestra vida.

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Nosotros también tenemos la posibilidad de ofrecer gracias en todo mientras que somos uno con el Señor quien vive en nosotros, dando gracias en Su nombre, en Su persona. La Biblia nos manda a ser agradecidos y a ofrecer gracias en todo. No solo debemos dar gracias aquellas personas que nos han tendido una mano, ni dar gracias a Dios por sus bendiciones, sino más bien, debemos ofrecer gracias en todo.

Y todo cuanto hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre. En nosotros, es probable que seamos malagradecidos, lamentemos nuestra situación y nos quejamos ante Dios y ante todos. Pero, mientras contactamos a Aquel que da gracias o sea, al Señor Jesús mismo quien vive en nuestro espíritu, somos unidos a de manera práctica.

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