El Inexplicable Secreto sobre Las Quince Oraciones De Santa Brigida al descubierto

las quince oraciones de santa brigida

Por esta amarga Pasión, y por la efusión de vuestra preciosa Sangre, les suplico –¡Oh muy dulce Jesús! — que recibáis mi alma, cuando esté sufriendo en la agonía de mi muerte. , en memoria de este beato dolor que habéis soportado con tanto amor en la Cruz, les suplico me concedáis la felicidad de temeros y amaros.

¡O Amabilísimo Jesús! ¡O Jesús, Tiernicidad de los corazones y Deleite de espíritu! ¡O Jesús, Dulzura de los corazones y Deleite del espíritu! Concedednos la gracia de recibir con dignidad Vuestro Sagradísimo Cuerpo y Sangre Preciosísima a lo largo software tintorerias de nuestra vida, y asimismo a la hora de la muerte para ser útil de antídoto y consuelo a nuestras almas. Oh Dulce Jesus!!

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Haced que me convierta completamente a Vos, que mi corazón sea Tu perpetuo Sitio de Reposo, que mis diálogos Les sean siempre agradables, y que al final de mi vida merezca que grabéis, ¡oh, Dios de Amor! , el Sello de Vuestra Divinidad en mi alma, para que el Padre como el Espíritu Beato Os vean bien reproducido en mí y poder de este modo ser contado entre Nuestros Santos para que Os alabe para siempre por toda la Eternidad. Oh Jesus, Tiernicidad de los corazones y Deleite del espíritu!! Por el vinagre y la hiel amarga que habeis probado en la Cruz, por amor a nosotros, oid nuestros ruegos. Concedednos la felicidad de recibir con dignidad Tu Sacratisimo Cuerpo y Sangre Preciosisima durante nuestra vida, y tambien a la hora de la muerte para servir de antídoto y consuelo a nuestras ánimas. ¡Oh Dulce Jesús!

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Cuarta Oración

Las 15 oraciones deSanta Brígida de Sueciason un conjunto de oraciones que exactamente el mismo Cristo le enseñó a lo largo de sus apariciones. Si se rezan con fe y amor, estas oraciones dejan ingresar en el misterio de la pasión y participar en su obra salvadora. Os suplico, Oh mi Salvador, por la espada de mal que entonces traspasó el alma de Vuestra Santísima Madre, que tengáis compasión de mí. Os suplico –¡Oh mi Salvador! — por la espada de dolor que entonces traspasó el alma de vuestra Santísima Madre, que tengáis compasión de mí.

No caerán a cargo de sus enemigos; ni serán consumidos en ningún incendio; ni aun derrotados en la guerra. Esta oración fue descubierta el año quincuagésimo de Nuestro Señor Jesucristo. En el siglo XVI, o en los años de 1500 A.D., etc kefir., envió el Papa esta Oración al Emperador Carlos.

¡Oh, incesante Dulzura nuestra! , ¡oh, Deleite diario de nuestro espíritu! , ¡oh, Esplendor de la Eternidad! , recordad cuando contemplasteis en la Luz de Vuestra Divinidad las almas de los predestinados, que serían rescatados por los Méritos de Vuestra Sagrada Pasión. Asimismo visteis aquella tremenda multitud que sería sentenciada por sus pecados. ¡Cuánto Les quejasteis por !

15 días antes de su muerte, va a sentir contrición profunda por todos sus pecados, y va a tener conocimiento perfecto de todas sus culpas. 15 días antes de de su muerte, le daré el alimento de Mi Sagrado Cuerpo a fin de que se escape del hambre eterna; y le daré de tomar de Mi Preciosísima Sangre a fin de que no sufra de sed eternamente. El que rezare estas oraciones alcanzará el primer grado de la perfección. 15 ánimas de su parentela o linaje serán preservadas y afirmadas en la felicidad. Libraré del Purgatorio a 15 ánimas de su parentela o estirpe.

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