Detalles sobre Las Quince Oraciones De Santa Brigida

las quince oraciones de santa brigida

Por Vuestra Dolorosa Muerte Les suplico, ¡oh, Rey de Santurrones y Ángeles! , que me confortéis y ayudéis a resistir al mundo con sus errores, a Satanás con sus perfidias y a la carne con sus vicios, a fin de que de esta forma, fallecido a los enemigos de mi alma, viva solamente elaspirador-escoba.com para Vos. Por eso Os suplico, ¡oh, Dulce Redentor y Salvador! , que a la Hora de mi muerte recibáis mi pobre alma desterrada, que vuelve a Vos. Ayudadme, ¡oh, Señor! Por este ademán de Amor por , Les ruego, ¡oh, Prisionero de nuestro amor!

Y, en todas mis aflicciones y tribulaciones, tanto corporales como espirituales, tened piedad de mí. Aparte de estas oraciones, santa Brígida habría recibido de Jesús otro conjunto de oraciones de para rezar a lo largo de 12 años, y de la Virgen María la devoción diaria mantenimiento online de sus Siete Dolores. Por esta Amarga Pasión y por la Efusión de Vuestra Divina Sangre, Les suplico, ¡oh, Dulcísimo Jesús! , que recibáis mi alma cuando esté tolerando en la agonía de mi muerte.

Las Quince Oraciones De Santa Brígida Para Rezar En El Transcurso De Un Año

Y no viéndoos en un estado bastante lamentable para agradar su escandalo, agrandaron Vuestras Llagas, y, agregando mal sobre dolor. Y con jalones y estirones violentos, en toda dirección, dislocaron Vuestros Huesos. Haz comprender que el que haya vivido en estado de pecado mortal aún por 30 años, si rezare devotamente estas oraciones, o si hubiere propuesto rezarlas, el Señor le disculpará sus pecados. Y habiendo conducido a esta alma hasta las mansiones eternas, allí le voy a dar a beber de Manantial de Mi Divinidad; cosa que no voy a hacer con los que no hayan recitado Mis oraciones. Contestación — No hay que faltar. Si faltara por alguna vez, se van a perder los PRIVILEGIOS.

Vos sois el Tesoro de toda alegria y dicha verídica, que Les pido concederme en el Cielo. Os suplico, Oh mi Salvador, por la espada de dolor que entonces traspaso el alma de Vuestra Santísima Madre, que tengais compasion de mi. Y en todas y cada una mis aflicciones y preocupaciones, tanto corporales como espirituales, ten piedad de mi. Asistidme en todas mis pruebas, y en especial en la hora de mi muerte. Por esta angustia y dolor, os suplico, Señor Jesús, que tengáis piedad de mí en la hora de mi muerte en el momento en que mi cabeza va a estar formidablemente desequilibrada y mi alma sumergida en angustia.

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Oración Final

Si sus revelaciones la hicieron famosa, ello hay que en parte importante a su virtud heroica, consagrada por el juicio de la Iglesia. De vuestro Costado, perforado con la lanza por un soldado, ha brotado Sangre y Agua, hasta no quedar en tu Cuerpo gota alguna. Al final, como un haz de mirra, alto a lo alto de la Cruz, la muy fina y frágil Carne vuestra fue destrozada; la substancia de vuestro Cuerpo fue marchitada y disecada la médula de nuestros Huesos.

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Oh Jesus, en memoria de este beato dolor que habeis permitido con tanto amor en la Cruz, Les suplico concederme la felicidad de temeros y amaros. Constructor del Cielo y de la Tierra, al que nada puede contener ni limitar!! Vos abarcais todo; todo es sostenido bajo Vuestra amorosa potestad. Acordaos del mal muy amargo que sufristeis en el momento en que los judíos, con gruesos clavos cuadrados, golpe a golpe, clavaron Vuestras Sagradas Manos y Pies a la Cruz.

Y que mi charla sea interesante. Que el fin de mi vida Os resulte de tal suerte loable, que después de mi muerte logre merecer Vuestro Paraíso; y alabaros para toda la vida en el Cielo con todos Vuestros santos. ¡Oh Jesús, Espéculo de la Verdad, Sello de la Unidad, y Vínculo de la Caridad!

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