Cornelio y Cipriano

2020-06-17

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Prayer to Saint Cyprian to despair

Mi ángel de la guarda estaba, según me enseñaron, justo a mi lado, así que ¿por qué no podía pedirle que orara por mí? Obviamente, podía oírme, así que, ¿cuál era el problema? Evité la prohibición una noche cuando estaba solo y asustado y quería que mi ángel de la guarda orara por mí orando a Dios y pidiéndole que le dijera a mi ángel que orara por mí.

  • Algunos necios, viéndose en un estado de aridez, piensan que Dios los ha abandonado; o, nuevamente, que la vida espiritual no fue hecha para ellos; y por eso dejan de orar y pierden todo lo que han ganado.
  • San Francisco de Sales solía decir que obteniendo el amor divino obtenemos todas las gracias; porque un alma que verdaderamente ama a Dios con todo su corazón, por sí misma, sin ser amonestada por otros, se abstendrá de darle el más mínimo desagrado, y trabajará para agradarle lo mejor que pueda.
  • Cuando un alma se entrega a la vida espiritual, el Señor acostumbra a amontonarle consuelos para apartarla de los placeres del mundo, pero luego, cuando la ve más asentada en lo espiritual, retira su mano, para hacer prueba de su amor, y para ver si sirve y ama a Dios sin recompensa, mientras está en este mundo, con gozos espirituales.
  • Obtén para mí la gracia de amar a tu Hijo y de pasar el resto de mi vida en Su amor.
  • Entender que la oración común precede a la devoción privada convirtió la vida espiritual en el camino correcto, de modo que ya no siento que debo escapar de mis hijos para amar a Dios.

En cuanto al tiempo para dedicarlo a la oración mental, la regla de los santos era dedicarle todas las horas que no fueran necesarias para las ocupaciones de la vida humana. San Francisco de Borgia dedicaba a la meditación ocho horas al día, porque sus gloria oracion Superiores no le permitían más tiempo; y cuando se cumplieron las ocho horas, pidió fervientemente permiso para permanecer un poco más en oración, diciendo: «¡Ah! Dame otro pequeño cuarto de hora». San Felipe Neri solía pasar toda la noche en oración.

Dios es maravilloso en sus santos

También haría bien, antes de la conclusión de su oración, en renovar los votos o cualquier compromiso particular por voto o de otra manera que haya hecho con Dios. Esta renovación agrada mucho a Dios si multiplicamos el mérito de la buena obra y atraemos sobre nosotros una nueva ayuda para perseverar y crecer en la gracia. Cuando haya reflexionado sobre el punto de la meditación y sienta algún sentimiento piadoso, eleve su corazón a Dios y ofrézcale actos de humildad, de confianza o de acción de gracias; pero, sobre todo, repita en la oración mental actos de contrición y de amor. Tenga cuidado de realizar este acto con una fe viva, porque un recuerdo vivo de la presencia Divina contribuye en gran medida a eliminar las distracciones. El cardenal Carracciolo, obispo de Aversa, solía decir que cuando una persona se distrae en la oración hay motivos para pensar que no ha realizado un acto de fe vivo.

¡Oh Madre de hermoso amor, abogada y refugio mía, María, que eres de todas las criaturas la más bella, la más amorosa y la más amada de Dios, y cuyo único deseo es verlo amado! ¡Ah, por el amor que das a Jesucristo, ruega por mí y obtén para mí la gracia de amarlo siempre y con todo mi corazón! Al terminar la meditación es necesario tomar una resolución particular; como, por ejemplo, para evitar algún defecto particular en el que hayas caído gloria rezo con más frecuencia, o para practicar alguna virtud, como sufrir la molestia que recibes de otra persona, obedecer más exactamente a un determinado Superior, realizar algún acto particular de mortificación. Debemos repetir la misma resolución varias veces, hasta que encontremos que nos hemos librado del defecto o adquirido la virtud. Después, reduzca a la práctica las resoluciones que ha tomado, tan pronto como se presente una ocasión.

Ore a San Cipriano para alejar a los enemigos y rivales

Prayer to Saint Cyprian to despair

San Antonio Abad permaneció toda la noche en oración; y cuando apareció el sol, que era el tiempo asignado para terminar su oración, se quejó por haber salido gloria rezo demasiado pronto. Según san Buenaventura, la mañana y la tarde son las dos partes del día que, de ordinario, son las más adecuadas para la meditación.

Prayer to Saint Cyprian to despair

Pero, según San Gregorio de Nisa, la mañana es el momento más oportuno para la oración, porque dice el Santo, cuando la oración precede a los negocios, el pecado no encuentra entrada en el alma. Y el Venerable Padre Charles Carafa, fundador de la Congregación de los Piadosos Trabajadores, solía decir que un acto de amor ferviente, hecho por la mañana durante la meditación, es suficiente para mantener el alma en fervor durante todo el día. La oración, como ha escrito San Jerónimo, también es necesaria por la noche. No dejes que el cuerpo descanse antes de que el alma se refresque con la oración mental, que es el alimento del alma. Pero en todo momento y en todo lugar podemos rezar; nos basta con elevar la mente a Dios y hacer buenos actos, porque en esto consiste la oración mental.

Incluso entonces me pareció una forma muy redonda de hacer las cosas. ¡Oh mi Madre María, siempre que he acudido a ti, me has obtenido la ayuda que me ha impedido caer! Ahora vengo a rogarte que obtengas una gracia aún mayor, a saber, la de recomendarme santa misa siempre a tu Hijo ya ti en todas mis necesidades. Mi Reina, obtienes todo lo que deseas de Dios por el amor que le das a Jesucristo; obtén ahora para mí esta gracia que te ruego, a saber, que ores siempre, y nunca dejes de orar hasta que yo muera.

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