Oraciones a San Cipriano

La oración es la llave que abre toda puerta, todo cerrojo que el mal ha puesto en el camino y el Creador con su omnipotencia levanta y deja expuesta su gloria. Muchos profetas han insistido en el poder de la comunicación con el Altísimo y el mismo Jesús le dió un poder enorme, por ello nunca hay que dejar de orar y desanimarse.

Miles son las figuras que pueden interceder ante el trono del Rey de Reyes, entre ellas están los santos, hombres justos, que en su vida lograron agradar al Señor mediante sus obras y conversión, y hoy se les venera.

San Cipriano, un ejemplo de conversión y obediencia a la palabra, es sin dudas uno de los hombres más ejemplares mencionados como santos. Gran intercesor ante las circunstancias delante del que todo lo puede.

Oraciones a San Cipriano disponibles

¡Excelente! Notamos que vas avanzando en este medio. En esta parte vas a poder encontrar todas las oraciones a San Cipriano que hemos compartido a nuestros usuarios hasta la fecha. Para navegar a alguna de las plegarias lo único que debes hacer (es muy simple, por cierto), es hacer clic o tocar la imagen correspondiente a la plegaria.

Lista de reproducción en YouTube

Y, como ciertamente no podía faltar, hemos decidido dejarte en la siguiente parte, la lista de reproducción perteneciente a nuestro canal de YouTube. Contiene cada oración que puedes hallar en este medio digital (específicamente las que viste hace un momento en el menú de plegarias), pero en formato de video y audio, no de texto.

Quién fue San Cipriano

historia de San Cipriano

Este hombre nació en el norte de África en el aquel entonces mayor enemigo del imperio Romano como lo era Cartago, el actual Túnez. Tan poderosos fueron los cartagineses que casi acaban con Roma en varias ocasiones.

San Cipriano nació en el seno de una familia acomodada y su nombre de cuna era Thascios, pero decidió emprender el camino del Señor de Israel, convertirse y bautizarse en el San Espíritu. Una vez que era oficialmente un seguidor de Cristo Jesús, donó gran parte de su fortuna a los pobres de Cartago.

Fue nombrado Obispo de Cartago, su tierra y allí predicó libremente, ya que en el norte de África por aquel entonces había esa libertad, convirtiendo a muchos y siendo testimonio de otros, de esta forma llevó su gran obra por su territorio y fue un gran ejemplo de sacerdocio en aquel lugar. Siempre será recordado en su villa, ya que nunca dejó pasar algún detalle en su trabajo apostólico.

Más adelante la persecución contra los cristianos comenzó en la zona por parte del emperador Decio, a lo cual San Cipriano escapó, siendo considerado por muchos cobarde, pero él alegó que fue un mandato divino el que lo llevó a abandonar sus tierras.

Tras años de persecución y la ejecución  de varios cristianos entre ellos muchos obispos, San Cipriano fue arrestado y condenado a muerte por espada. San Cipriano al escuchar su sentencia y conociendo que ésta fue gracias a su labor en nombre de Cristo Jesús exclamó “Gracias Dios mío”, junto con él sus fieles seguidores gritaron, “Que nos maten a nosotros también”.

El legado de este gran hombre es importante, ya que es uno de los padres de la iglesia en África, permitiendo que la palabra del Dios de Israel penetrara bien en este continente y llegara desde Túnez hasta el sur con territorios como Sudáfrica o Angola.

San Cipriano además fue un ejemplo, ya que comenzó su legado desde sus 35 años, una edad mayor inclusive a la que tenía Cristo cuando fue crucificado, pero esto demuestra que para Dios nunca es tarde, claramente se ve cuando Zacarías e Isabel iban quedaron en cinta de Juan el Bautista o el Padre Abraham iba a ser padre. Antes de conocer al Salvador hablaba y adoraba los dioses paganos que se amaban, quizá el más célebre de las tradiciones púnicas como era Baal.

Qué representa nuestro patrono

qué representa nuestro patrono

Sin dudas siendo un ejemplo de la fe y de la perseverancia que nada es un ejemplo a seguir, en contra de la idolatría, ya que en esa época las religiones paganas era mayoría o al menos eran las más poderosas. De tal manera San Cipriano rechazó el culto a los falsos ídolos y logró establecer un legado en el nombre de Cristo Jesús como Obispo de un difícil Cartago de aquel momento.

También el perdón, ya que por aquel entonces muchos cristianos daban culto a los demás dioses para salvarse, el decía que lo no hicieran. Una vez finalizada la persecución pidió que volvieran los cristianos a la iglesia, pero sin necesidad de pagar penitencia, a pesar que la apostasía es un pecado muy grave donde se coloca a Dios por debajo de falsos ídolos.

Cómo orarle correctamente

rezar a San Cipriano

Para orar a San Cipriano sin dudas es necesario tener un corazón puro, haber hecho previamente las paces con algún hermano contra el que se tenga algo. Dios además no suele escuchar las oraciones de los malos hijos, ya que el mismo dice en su palabra “Quien honra a su madre y a su padre tendrá largos años y su oración será escuchada”.

Además, abandonar toda muestra de idolatría a otros dioses, no necesariamente tendría que ser un ídolo pagano como Baal, sino también el dinero, el sexo, las drogas y en caso de no poder y que éste sea el debido propósito de la oración, colocar en los pies del Señor esta circunstancia y con mucha fe pedir que los libere de esa tormenta.

Qué esperar de cada oración

En toda oración hecha desde lo más profundo del corazón, se debe esperar una gracia, la cual se pide tanto. Es casi imposible que el Señor deje pasar un ruego que viene de lo más profundo del ser, menos que esté en contra de su santísima voluntad.

Puede existir una determinada negativa, pero para eso están los santos, para hablar en nombre de quien los invoca delante del Rey de Reyes, día y noche, con el fin de que dicha súplica sea concebida.

Cristo mismo dijo que todo lo que se pida en oración será concedido, si se cree que ya está recibido, pero si bien, es muy difícil para la mente humana tener presente que un milagro, sanación o liberación imposible ya esté realizado, se debe pedir a San Cipriano que interceda ante el Creador para que tenga en cuanto esta limitación.

Muchas fueron la vidas que cambiaron gracias a San Cipriano, empezando con la suya, siendo desde un devoto pagano a un obispo, un hombre que dió su vida por el Altísimo sin queja alguna y con todo el gusto del mundo.

A esta tierra el ser humano vino a servir y no a ser servido, como el mismo Jesús lo practicó hace dos mil años.

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San Cipriano
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